La deducción fiscal del Artículo 36 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS) se ha convertido en una de las herramientas más eficaces para impulsar la producción audiovisual en España. Gracias a este marco, las empresas —incluidas pymes y autónomos— pueden obtener importantes beneficios fiscales cuando participan en proyectos audiovisuales que cumplen los requisitos legales. Entre todos los formatos posibles, los documentales destacan por su capacidad para optimizar el uso del incentivo, ya que suelen tener presupuestos más ajustados y una estructura de gasto concentrada en territorio español.

---

Por qué la deducción del Artículo 36 LIS es especialmente útil en documentales

Formatos más eficientes y presupuestos más accesibles

Los documentales son proyectos de menor complejidad técnica y logística en comparación con los largometrajes de ficción o las series de gran formato. Esto permite desarrollar producciones con presupuestos más contenidos, lo que facilita que empresas pequeñas o autónomos participen en su financiación sin asumir grandes riesgos económicos.

• Los documentales como formato ideal para pymes y autónomos por su coste asumible.
• La facilidad para concentrar gasto en España y cumplir requisitos.

Esta característica también encaja perfectamente con los requisitos del Artículo 36 LIS, que demanda un mínimo del 50% de gasto realizado en España. Los documentales, por su propia naturaleza, suelen concentrar la mayor parte de su producción dentro del territorio nacional, lo que facilita el cumplimiento del criterio.

Ventajas de trabajar con una productora calificada

Contar con una productora ya calificada y con experiencia en proyectos acogidos a la normativa, como la que opera bajo Deducine, aporta seguridad jurídica, orden documental y garantías de cumplimiento. La productora se ocupa de preparar la certificación de obra audiovisual, gestionar los contratos necesarios y mantener el control de los gastos elegibles, lo que simplifica el proceso para cualquier empresa inversora.

Deducine ya ha producido y calificado documentales con ayudas bajo este tipo de incentivos a los inversores. Igualmente, algunos de nuestros proyectos han sido patrocinados por plataformas y medios de comunicación, teniendo algunos en fase de cierre para exhibición anivel Internacional.

---

Requisitos principales para aplicar la deducción en una inversión documental

Para que una empresa pueda beneficiarse correctamente de la deducción, deben cumplirse distintos requisitos establecidos de forma clara en la normativa.

Gasto mínimo localizado en España

La ley exige que al menos el 50% de la base de la deducción corresponda a gastos realizados en territorio español. En el caso de un documental, este objetivo suele alcanzarse sin dificultad, puesto que la mayor parte del equipo técnico, artístico y de postproducción opera en España.

Certificación de obra audiovisual española

La producción debe obtener un certificado que acredite que se trata de una obra audiovisual española. Este documento es emitido por el órgano competente y forma parte de la documentación imprescindible para integrar la deducción en el Impuesto sobre Sociedades.

Inscripción y documentación del proyecto

Para aplicar correctamente la deducción, es necesario:

• Inscribir la obra en el Registro de Obras Cinematográficas.
• Presentar facturas y contratos válidos.
• Documentar el coste de producción y los gastos de promoción dentro de los límites legales.

Una productora especializada suele encargarse de mantener esta documentación de forma ordenada y adaptada a los criterios de la Agencia Tributaria.

---

Pasos para que una empresa pueda aplicar la deducción fiscal en un documental

1. Participar como productora o financiadora

La empresa puede involucrarse en el proyecto como productora asociada o como financiadora. La figura concreta determina la forma de participación, pero en ambos casos es posible aplicar la deducción si se cumplen los requisitos del Artículo 36 LIS. Para pymes y autónomos, la modalidad de financiación suele ser más cómoda y segura.

2. Formalizar la aportación y los contratos necesarios

La aportación debe estar respaldada por contratos válidos que detallen el importe, el destino del gasto y las obligaciones de cada parte. La productora se encarga de estructurar estos documentos para cumplir con los estándares que exige la normativa.

3. Verificar la correcta certificación y registro de la obra

Una vez que el proyecto avanza y se cumplen los requisitos, se obtienen los certificados y registros necesarios para que la empresa pueda aplicar la deducción sin contratiempos.

4. Integrar la deducción en el Impuesto sobre Sociedades

Con toda la documentación ordenada, la empresa puede aplicar la deducción en su declaración del Impuesto sobre Sociedades del ejercicio correspondiente. La base de la deducción se ajusta a lo que marca la normativa, sin desviaciones ni interpretaciones erróneas.

---

Ejemplo práctico de cómo se aplica la deducción en un documental

Una pyme decide invertir en un documental cuyo proyecto cumple con el mínimo de gasto en España. La aportación se formaliza mediante contrato, la productora registra correctamente la obra y se acreditan todos los gastos elegibles. Al cierre del ejercicio, la pyme puede integrar la deducción en su Impuesto sobre Sociedades, obteniendo un beneficio fiscal directo y regulado. El impacto final dependerá de la base de deducción que la normativa permita aplicar en el proyecto.

---

Beneficios añadidos para pymes y autónomos que invierten en documentales

Invertir en documentales ofrece ventajas adicionales más allá del incentivo fiscal:

• Entrada a un sector cultural con riesgo controlado.
• Participación en proyectos de impacto social o cultural.
• Optimización fiscal mediante una deducción regulada y transparente.
• Acompañamiento profesional por parte de una productora calificada.

Este modelo permite a pequeñas empresas y profesionales acceder a oportunidades de inversión cultural con un coste asumible y un retorno fiscal claro.

---

Conclusión: un mecanismo fiscal accesible y seguro para invertir en documentales

La deducción del Artículo 36 LIS representa una oportunidad real para que empresas de todos los tamaños, especialmente pymes y autónomos, participen en proyectos documentales con una ventaja fiscal significativa. Los documentales, gracias a su eficiencia presupuestaria, son especialmente adecuados para este mecanismo. Con el apoyo de una productora calificada y con experiencia en proyectos ya certificados, el proceso se vuelve seguro, ordenado y alineado con la normativa vigente.